Por invadir funciones que corresponden en exclusiva al poder legislativo de Campeche, proponen sea removida del cargo Lirio Guadalupe Suárez Améndola, consejera presidenta del Instituto Electoral de dicho estado. La falta ha sido considerada “grave” después de las investigaciones realizadas por la Unidad Técnica de lo Contencioso Electoral de la Secretaría Ejecutiva del Instituto Nacional Electoral (INE). De acuerdo con el proyecto de resolución (66 páginas) que este viernes se pondría a consideración del pleno del Consejo General del INE en sesión ordinaria, Suárez Améndola violó la ley. Infringió el artículo 102 de la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales que prohíbe a la consejera presidenta “realizar nombramientos, promociones o ratificaciones infringiendo las disposiciones generales correspondientes”. La consejera presidenta, por escrito, admitió que designó encargado de despacho del Órgano Interno de Control, invadiendo la competencia del Congreso Local, que por ley tiene esa atribución. Según Lirio Guadalupe Suárez Améndola, lo hizo al ver que los diputados locales no hacían el nombramiento respectivo. Para que su remoción se haga efectiva, ocho consejeros del INE deberán de aprobar el proyecto de resolución y establecer las medidas inmediatas para nombrar presidente provisional, en tanto se elige al definitivo. La consejera presidenta del Instituto Electoral del Estado de Campeche también fue acusada de conflicto de interés al contratar a personas impedidas de prestar sus servicios en el organismo campechano. Ella se ha quejado de violencia política de género y ha presentado denuncias de corrupción en tribunal electoral.
La campaña en contra de candidato o candidata llega a tal extremo, ocupa todos los espacios y horas, que cualquiera pensaría que está acabado, destruido en la percepción de la sociedad. Es tal el bombardeo de mensajes, en todos los tonos y formas, negativos, para desacreditarlo, para ponerlo como el peor, que nunca nada bueno ha hecho por el país, autor de acciones atroces y locas, que no habría duda que se encamina a la derrota electoral. Además, los que hablan de sus defectos y desatinos son líderes de opinión, reyes del rating, con millones de seguidores en redes sociales, los que hacen juicios sumarios porque se sienten dueños de la verdad. Nada más que ser el número uno del rating en los programas informativos durante los procesos electorales, no es igual a credibilidad, porque de ser ahí, mediáticamente estaría resuelta la competencia política. Es un fenómeno que no se ve o no se quiere observar y mucho menos reconocer. El impacto se vuelve contradictorio. La gente no se traga las mentiras, las mastica y las escupe al darse cuenta que son opiniones o palabras contaminadas de intereses perversos y monetarios, para favorecer la causa del personaje que compite o del grupo que lo apoya. Hay ejemplos en la historia electoral mexicana de que ese tipo de campañas se vuelven contraproducentes para quienes las promueven. Especie de búmeran lanzado con mucha fuerza que retorna con la misma o más intensidad para golpear al que lo lanzó. En el proceso electoral de 1988, no había redes sociales, solo los ahora llamados medios tradicionales. Prácticamente, la mayoría, radio, televisión y prensa escrita, ignoró a la oposición, representada entonces por el candidato presidencial Cuauhtémoc Cárdenas. La cobertura de sus actividades fue escasa en medios impresos, nada en electrónicos, radio y televisión. Época en la que el líder de opinión se llamaba Jacobo Zabludovsky. Guía para millones. La expresión “lo dijo Jacobo” significaba la última palabra para la sociedad, en contra o favor de diversas situaciones o personajes. Nadie cuestionaba nada. Entrevistó para la televisión en la que trabajaba a los hermanos (medios hermanos) del ingeniero. Todo lo que se dijo, en contra del candidato de la oposición. Fue el único momento que le dedicó la empresa televisora y para ello utilizó a su comunicador estrella. Pues nada que el ingeniero logró millones de votos y hasta la fecha persiste la duda sobre el resultado. Fue cuando se cayó o calló el sistema. Al día siguiente de la elección lo que se destacó en medios fue la declaración de la dirigencia nacional del PRI de que su candidato había ganado. Acuerdos, protestas y avisos de la autoridad electoral (no tenía elementos para declarar ganador) se perdieron en el mar informativo o fueron ignorados en espacios mediáticos. 2006 es otro caso. A pesar de la intensidad de la campaña en contra del candidato Andrés Manuel López Obrador (es un peligro para México), apenas les alcanzó a los promotores para que su abanderado obtuviera raquítica ventaja de 0.56 por ciento en los votos. Por la dimensión de la campaña y ante una autoridad electoral (IFE) que nunca pudo o no quiso frenarla, se esperaba que el candidato del partido en el poder, arrasará en la competencia. No ocurrió, apenas ganó. En 2024, de nuevo reyes del rating, con todo en contra de lo que representa el gobierno que ya se va y que incluye a la candidata presidencial postulada. Otra vez el impacto ha sido contraproducente para las aspiraciones del grupo promotor. Las encuestas, casi en su totalidad, no solo le dan la ventaja sino amplia ventaja a la candidata. ¿Por qué? Los reyes del rating han perdido credibilidad, la sociedad los conoce como conoce a los o las que compiten por la presidencia.
Francisco Javier García Cabeza de Vaca no tendrá fuero como querían él y su partido Acción Nacional. La propia dirigencia panista decidió que ya no insistiría en su nominación, Tiró la toalla y prefirió postular en su lugar a César Verástegui en la lista de plurinominales para la Cámara de Diputados. En dos ocasiones el INE le negó el registro. La primera al valorar su estatus jurídico, por las dos órdenes de aprehensión en su contra, acusado de lavado de dinero y uso de recursos de procedencia ilícita. La segunda, al acatar mandato del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, instancia a la que había acudido el exgobernador. Magistradas y magistrados resolvieron que no tenía derecho para competir por una diputación federal. Por su situación jurídica, el tribunal determinó que carecía de derechos políticos y lo que hizo el INE fue sujetarse a lo ordenado por la máxima autoridad en materia electoral en nuestro país. Juez del estado de Tamaulipas amparó al ex gobernador contra las órdenes de aprehensión y le reconoció derechos políticos. Sin embargo, no fue suficiente para que el INE le abriera la puerta a la candidatura. El PAN y Cabeza de Vaca todavía consideraron la posibilidad de acudir de nuevo al tribunal. Al final, la dirigencia de Marko Cortés, para cerrar el conflicto, decidió que el candidato sería César Verástegui. De esta manera, para Cabeza de Vaca se esfumó la posibilidad de conseguir fuero.
Indiscutible que el estatus jurídico de Francisco García Cabeza de Vaca ha cambiado, están a salvo sus derechos políticos, de acuerdo al amparo concedido por el juez Juan Fernando Alvarado López. Por lo tanto, a Cabeza de Vaca, valga decirlo coloquialmente, “todavía se le mueve una patita”. Según sus abogados estrellas Javier Coello Trejo y Ricardo Cajal Díaz, tiene derecho a ser candidato a diputado plurinominal, como quieren el interesado y el Partido Acción Nacional. No es tan simple. Falta que la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) revise y resuelva el nuevo recurso que el PAN presentaría ante la máxima instancia en materia electoral. Las resoluciones del tribunal son inatacables y definitivas, en los términos que establece la Constitución. El pasado 17 de abril el tribunal determinó que, ante dos órdenes de aprehensión, acusado de lavado de dinero y operaciones con recursos de procedencia ilícita, quedaba fuera de la competencia. Sin embargo, el juez Séptimo de Distrito en el estado de Tamaulipas, ordenó suspender de manera indefinida las órdenes de aprehensión y dejó a salvo los derechos políticos. Los consejeros del INE, en su sesión del 30 de abril, por mayoría, negaron por segunda vez el registro como candidato, en estricto cumplimiento a lo resuelto por el tribunal. No tenían otra opción. La única que planteó que se estaba ante un escenario diferente fue la consejera Dania Ravel. Por eso ella votó en contra del acuerdo aprobado por la mayoría de sus compañeros. Desde la perspectiva de Dania, el tribunal tendría que aceptar la candidatura, porque el aludido no tiene suspendidos sus derechos políticos. “Veremos qué dice la Sala Superior, porque en el INE la mayoría de consejeros y consejeras consideraron que se trata de un mismo asunto y, por ende, aplica la sentencia ya firme. Incluso hablaron hasta de una contradicción entre tribunales constitucionales”, comentó Dania Ravel, entrevistada por este espacio. Francisco García Cabeza de Vaca ha corrido con suerte en los poderes judicial y legislativo. La libró cuando era gobernador de Tamaulipas. El congreso local lo salvó del perder el fuero, que ya le había quitado la bancada de Morena en la Cámara de Diputados. Ahora Morena cree que el juez Juan Fernando Alvarado López actuó de manera indebida. La representación de este partido en el INE advirtió que denunciaría al juez penalmente y presentaría queja en el Consejo de la Judicatura Federal. Sin duda, en medio de posiciones encontradas, “todavía se le mueve una patita a Cabeza de Vaca”.
El próximo secretario de la Defensa Nacional (SEDENA) será militar y varón. No existe posibilidad de que un civil pueda llegar a ocupar el cargo; tampoco, al menos en la integración del gabinete del nuevo gobierno, podría ser mujer, porque todavía ninguna alcanza el grado de general de División, requisito para ascender a ese rango. Nada más militares en la cúpula, aunque ya sabemos que, por ley, el presidente de la República, que es civil, está al frente y tiene el mando supremo de las fuerzas armadas. En el caso de las mujeres, aún no hay una general de División, solo brigadier y de brigada y la de brigada no podría ascender a División antes de la toma de posesión de la presidenta. La nueva presidenta tomará posesión el 1 de octubre y los ascensos en la milicia se concretan cada mes de noviembre. Senadores y diputados, de todos los partidos, se pusieron de acuerdo para modificar y precisar el alcance del artículo 16 de la Ley Orgánica del Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos. Queda claro que “el alto mando del Ejército y Fuerza Aérea lo ejercerá la persona titular de la Secretaría de la Defensa Nacional, el cual será un o una General de División en el servicio activo”. Por lo tanto: 1.Como no hay una general de División, el próximo titular de la SEDENA será varón. 2.Quedan descartados los civiles para llegar a ese cargo. 3.Los generales de División retirados también están descartados. Lo novedoso para la integración del nuevo equipo de gobierno es que, por primera vez en la historia de nuestro país, será mujer, como presidenta de México, quien elija al nuevo secretario de la Defensa Nacional. Tendrá que evaluar trayectorias entre los generales de División y escoger al que considere idóneo para darle continuidad en la estructura militar al proyecto de la Cuarta Transformación (4T). La presidenta, igual que los presidentes anteriores, no conoce a los generales de División, por lo que escucharía sugerencias del saliente Luis Cresencio Sandoval González, además de las opiniones de sus colaboradores sobre el perfil que se requiere. Si se habla de “continuidad”, tendría que considerarse un perfil similar al del actual secretario, que comulgue con los criterios que ha mantenido y defendido la 4T en materia de seguridad. ¿Quién o quiénes? Hasta ahora, entre la milicia se cita sobre todo el nombre del general de División, Celestino Ávila Astudillo. Se desempeña como “Comandante del Ejército Mexicano”, cargo creado en 2021 con el fin de hacer más efectiva la operatividad y logística de la institución. Celestino es el segundo en ocupar esa posición. Tiene amplia experiencia como comandante regional y de zona. Es “antigüedad” (de la misma generación) del actual secretario. En segundo término, es mencionado el subsecretario Gabriel García Rincón, también con carrera militar impecable. Ha sido oficial mayor, comandante regional y de zona. En tercer lugar, el general de División Ricardo Trevilla Trejo, jefe del Estado Mayor Conjunto de la Defensa Nacional, distinguido por su facilidad para las relaciones públicas y contacto con medios de comunicación. La nueva presidenta seleccionará no solo al general que será secretario de la Defensa Nacional, también al almirante que se desempeñará como titular de la Secretaría de Marina.